Se comprobó que al asistir a un restaurante y solicitar tu menú favorito, siempre el plato de la persona que está en la mesa de al lado aparentará ser mucho más sabroso que el tuyo. Esto es sin importar a qué restaurante asistas ni cuál de todas las opciones de menú selecciones.
«Pues coño, yo he asistido a muchísimos restaurantes de todo el mundo y siempre observo con detenimiento todas las opciones de menú que salen en la carta. Luego de pensar y analizar por un buen rato, me decido por la que creo es la opción más apetecedora, pero al mirar el plato del resto de las mesas, me doy cuenta que he escogido mal» afirmó Andreu Costa, un español que viaja por todo el mundo con mucha frecuencia.
Otro de los testimonios en asegurar este suceso fue relatado por Edu Doso, un argentino que asegura consultar detalladamente al mozo acerca del contenido de todos los platos, luego de varias horas de indecisión, selecciona uno para luego darse cuenta que el menú de su vecino aparenta ser más rico.
“Creo que la solución es no mirar a los demás. Una vez que traen la comida, debemos centrar la vista en nuestro plato para no tentarnos con otras opciones ni decepcionarnos” aconsejó el hombre de 38 años de edad. Luego agregó que “pasa exactamente lo mismo con las esposas o las novias de los demás. Uno cree haber elegido la mejor mujer, pero al observar a las demás, se da cuenta que pifió nuevamente”.