Es normal que cuando asistas a algún show en un teatro, algún evento deportivo o simplemente a la zona céntrica de la ciudad y pretendas dejar el auto estacionado en la vía pública, aparezcan cuidadoches (‘trapitos’ o ‘naranjitas’ como los llaman en algunos lugares) los cuáles te ofrecerán un servicio único para el cuidado y la protección del vehículo.
Lo cierto es que te ofrecerán, sin opción de rechazo, el servicio de cuidado de tu vehículo a cambio de una suma de dinero. “Yo trabajo siempre en el centro y cuando hay partidos de futbol voy cerca del estadio, me agarro toda una cuadra para mí y a los autos que quieran estacionar en la zona se les cobra” aseguró un cuidacoches que está en el rubro hace nada menos que 24 años.
“Generalmente le decimos a los automovilistas que nos paguen ‘lo que puedan o lo que tengan’, pero siempre se les advierte que lo recomendable son 800 pesitos” dijo.
Si bien confesó que con ese monto se aseguran que el auto no aparezca dañado intencionalmente, no pueden confirmar que no ocurra algún daño accidental. “Si pagan ese monto nosotros no le hacemos nada malo al auto, pero tampoco se lo cuidamos lo suficiente como para que otra persona no lo raye o no lo robe” dijo y agregó que “una vez que nos pagan e ingresan a ver el espectáculo, nosotros se lo cuidamos por 15 minutos, cuando salgan del evento seguramente ya no estaremos allí”.
Si bien la persona entrevistada evitó dar información de cuántos autos cuidan por noche, logramos contabilizar que el monto recaudado es realmente elevado. Lo que sí aseguró es que la totalidad de las personas acceden al pago: “lo importante es mirarlo fijo a los ojos del conductor con una ceja levantada mientras le mostrás una barra de hierro que siempre tenemos ‘por las dudas’. De ese modo casi siempre acceden a abonar lo que corresponde” dijo y culminó comentando que “la palabra ‘pesitos’ es muy importante, porque da la sensación de ser un valor pequeño sin importar el monto que digas anteriormente”.