Por tal motivo afirman que puto el que sigue leyendo. Incluso el mismo estudio después confirma que también es puto el que lee.
Si bien el mismo informe difundido se encarga de aclarar que no existe homofobia en los resultados obtenidos, de todos modos vuelven a afirmar que puto el que lee.
En un principio dudaron del resultado y volvieron a repetir los pasos del proceso científico pero el resultado continuó siendo el mismo: puto el que lee.